Bombones de licor de guindas.

Buenos días,

éste año estoy viendo más San Valentín que nunca...creo que hasta han hecho una edición especial de papel higiénico para el día del amor y no es broma...yo no celebro éste día, creo que sólo el primer año le hice una cena casera en casita a Javi y eso es lo que os vengo a proponer.

El amor no debe necesitar que te gastes un dinero en algo que al final se va a quedar ahí o que a lo mejor hasta acaba en wallapop.
Pero si necesita cariño, dedicación, ilusión, esfuerzo...
Así que os he preparado una receta que une varias características típicas de éste día de Cupido.
Chocolate, el rojo de las guindas, la dulzura del almíbar y la pasión del licor.

Ingredientes:

• 40 ml. de licor de guindas.
• 1 gramo de agar agar en polvo.
• 1 Tableta y media de chocolate negro. (Yo he elegido puro, pero puedes elegir el que más te guste: con leche, con leche vegetal...)
• Guindas en almíbar.

Preparamos el licor:

1. Hervimos 40 ml. de licor de guindas con un par de cucharadas del almíbar de las guindas.
2. Llevamos a ebullición y añadimos un gramo de agar agar en polvo.
3. Calentamos durante 5 minutos a temperatura baja.

Utensilios necesarios para hacer los bombones:

• Molde de silicona.
• Rejillas.
• Bandeja.
• Papel vegetal.

Paso a paso para hacer los bombones:

1. Prepara una bandeja con papel vegetal.
2. Derrite el chocolate al baño maría.
3. Llena los moldes de silicona hasta arriba. (Foto 1)
4. Coloca la rejilla sobre la bandeja con el papel vegetal.
5. Da la vuelta rápidamente a tus moldes para que el chocolate sobrante caiga sobre la bandeja y déjalos un rato, hasta que no caiga más chocolate, en esa posición sobre la rejilla. (Foto 2).
6. Lléva tu molde unos cinco minutos a la nevera.
7. Mientras se endurece el chocolate, puedes coger el chocolate sobrante de la bandeja y volverlo a derretir.
8. Rellenamos los bombones con media guinda y una cucharadita de café de preparado del licor.
9. Tapamos los bombones con mucho cuidadito y más chocolate y listo.

 Pero bueno si sois como yo y tampoco celebráis ese día, podéis hacerlos para cualquier cumpleaños, postre especial, caprichito de fin de semana o como declaración de amor un 13 de marzo o un 17 de abril.

La cuestión es hacerlos porque están ricos, ricos.

Espero como siempre, siempre, siempre, que os haya gustado y que si la lleváis a la práctica nos etiquetéis para ver que tal os han quedado.

Mil gracias y que tengáis una vida llena de amor y pasión (no solo un día).

¡Muak!