Buenas tardes,
pues bueno los que me seguís por las redes sociales habréis visto que estaba nerviosa por algo y es que por fin después de tanto tiempo buscando una habitación "apañá" me he mudado a Madrid...y ahora toca acostumbrarse porque es un cambio enorme,,, a ver lo que aguanto jeje
Pero bueno no por ello quiero dejar mi amado y dulce blog así que mientras me adapto os iré subiendo recetitas que tenía pendientes.
Aquí va la de hoy, la especialidad de Javi...
Ingredientes:
- 200 gramos de avena en copos.
- 100 gramos de harina de avena (puedes hacerla moliendo la avena con un molinillo o con la batidora)
- 80 gramos de panela o azúcar de caña. (Puedes echarle menos cantidad o más o usar otro tipo de endulzante).
- 1 pizca de sal.
- 2 huevos.
- 150 ml de aceite de oliva suave.
- 1 taza de moras.
- Canela al gusto.
Preparación:
- En primer lugar si no tenemos harina de avena la hacemos, es tan fácil como triturarla y molerla con un molinillo de café o una batidora.
- Ponemos a precalentar el horno a 180º.
- En un recipiente mezclamos la harina, los copos de avena, el azúcar, la sal y la canela al gusto. Mezclamos.
- Le añadimos a esa mezcla los dos huevos batidos, mezclamos.
- Añadimos el aceite, mezclamos.
- Por último añadimos las moras y volvemos a mezclar.
- Sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal añadimos toda la masa hasta que cubra toda la base y prensamos un poco.
- Horneamos de 12 a 15 minutos o hasta que veamos que los bordes se empiezan a dorar.
- Sacamos la bandeja, dejamos enfriar un par de minutos y con un cuchillo en este caso vamos cortando en líneas diagonales hasta formar los rombitos.
- Cuándo estén frías las levantamos de la bandeja y las dejamos un ratito más para que pierdan la humedad en una rejilla.
Os dejo por aquí una reflexión de Javi:
"Los niños y las moras"
El título puede resultar extraño para algunos, pero seguro que otros lo entenderéis rápidamente.
Los niños de hoy en día han cambiado mucho respecto a los de mi época y anteriores, aunque lo mismo pensarían nuestros padres con respecto a nuestra generación, por que la vida es cíclica y antes o después todo se repite, o casi todo.
Si bien estoy a favor de la tecnología, estoy más a favor de la infancia, de la inocencia, la imaginación y la creatividad, y por desgracia los niños de hoy, están perdiendo esas virtudes.
Todavía juegan en la calle, no vamos a ser drásticos, los hay que les gusta leer,dibujar,pintar... pero cada vez son más los que viven y pasan horas rodeados de tecnología, videoconsolas, tablets, smartphones... juguetes del siglo XXI que les hacen pasar horas delante de una pantalla, les hacen sentirse más adultos y menos niños, más robots y menos humanos.
Cuando observo a niños de 8/10 años sentados en una escalera chateando por el whatsapp con su smartphone no me entra en la mente esa imagen. ¿Para que lo necesitan? ¿No deberían estar explorando el mundo,jugando,exprimiendo su imaginación y creatividad, relacionándose con otros niños,cogiendo moras?
Cuando yo era niño salía con mis amigos y hermanos a coger moras. ¿Quién de vosotros, siendo de pueblo, aldea, o ciudad, no ha salido alguna vez a coger moras?
Puede parecer absurdo, pero a mi me marcó el hecho de salir a recolectar moras o cualquier otro tipo de frutas. De hecho todavía lo hago, sin ir más lejos ayer, y eso sumado a ver a los niños de un pueblo de la sierra sentados con sus smartphones es lo que me ha llevado a esta reflexión.
Será que me hago mayor, o será la nostalgia que me produce la lluvia, pero ya no veo a los niños cogiendo moras y eso me pone triste.
Pues que más os voy a contar, las galletas las hicimos con moras de Cazalla de la Sierra, riquísimas :) Si os animáis a hacer la receta podéis mandarme fotos que me hará mucha ilusión.
Que ricas!!besos
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