Bollitos de calabaza

 Buenos días,

hoy os traigo una receta que quería prepararla para el blog desde el año pasado que fue cuando la hicimos por primera vez, pero oye, una cosa, otra...se nos había pasado hasta hoy.

Se trata de unos bollitos de calabaza, que ya habréis visto hacerlo por redes a un millón de personas, pero nos gustaría compartir con ustedes, la receta que hacemos nosotros.

Lo que más nos gusta, es que son unos bollitos que se pueden comer solos o rellenos de cualquier cosa dulce o salado, la verdad están buenísimos.

No sabía si ponerla en recetas dulces o recetas saladas, porque realmente sirve para los dos, aunque supongo que para dulce igual se os queda "poco dulce" para la mayoría de la gente, hacerlos primero así y ya la próxima vez si no los queréis rellenar, le podéis añadir un poco más de azúcar.

Ingredientes (salen unos 12):

• 500 gramos de harina de trigo.
• 10 gramos de sal fina.
• 150 ml leche (puede ser vegetal, nosotros usamos de soja o avena).
• 20 gramos de azúcar blanca.
• 60 gramos de mantequilla sin sal.
• 20 gramos de levadura fresca.
• 200 gramos de puré de calabaza asada.
• Canela en rama para decorar.
• Huevo para pintar (opcional).

Preparación:

1. Asamos la calabaza, preferiblemente en el horno o en la olla lenta. No le añadáis agua. Cuándo esté tierna, templamos, batimos y reservamos. En el horno tarda como una hora a 240º y en la olla lenta unas dos horas en alta. En el horno, tened cuidado que se os puede tostar la parte de arriba, ponerla siempre abajo o taparla con papel de aluminio u horno cuando lleve una media hora ya asándose. No le echéis sal ni ningún aderezo.
2. En un recipiente hondo, añadimos la harina y la sal. Mezclamos.
3. Hacemos un agujero en medio de la harina y colocamos el puré de calabaza.
4. Mezclamos la leche, el azúcar y la levadura con la ayuda de un tenedor.
5. Añadimos la mezcla anterior sobre la calabaza y mezclamos todo. Una vez esté bien integrado pasamos a la mesa de trabajo.
6. Amasamos unos 5 minutos, hasta que esté todo homogéneo. 
7. Dejamos reposar en el recipiente anterior, tapado con un paño para que no se seque la masa.
8. Pasado ese tiempo, pasamos la masa de nuevo a la mesa de trabajo, la abres y la estiras un poco y le añades la mantequilla en pomada (temperatura ambiente, blandita, no derretida).
9. Volvemos a amasar hasta que se integre bien la mantequilla y deje de ser una masa pegajosa. Si se pega un poco puedes espolvorear un poco de harina, pero siempre poco a poco.
10. Reposamos la masa tapada hasta que duplique su tamaño.
11. Le vaciamos el aire a la masa (le das un puñetazo suavecito vaya) y formas las bolitas del tamaño que quieras. Lo recomendable es entre 50 y 100 gramos.
12. Una vez que tengas formadas las bolas, vas atando con una cuerdecita apta para cocinar dando la forma de calabaza. No aprietes mucho que van a crecer un poco más al hornearse. (Os dejaré un pequeño vídeo para que veáis bien como hacerlo más abajo).
13. Los colocamos en una bandeja engrasada y volvemos a tapar hasta que dupliquen su tamaño. 
14. Pintamos con huevo batido para darle un toque más brillantito.
15. Horneamos a 200º en la parte de abajo unos diez minutos o hasta que los veamos doraditos.
16. Cortamos la cuerdecita, dejamos templar y listo. ¡Ah! Si queremos colocaremos una ramita de canela a modo de tallito.

Pues nada familia, cualquier duda que tengáis sobre la receta nos preguntáis. La verdad que cuando se le coge el truco es muy fácil, aunque claro está, hay que tener un poquito de tiempo. ¡Pero merece la pena con creces! Además se pueden congelar los bollitos, así que ya aprovecháis que os ponéis para hacer los que os apetezcan, no hay que comerlos de golpe jeje

Un abrazo muy grande, nos vemos otro día en La Suite del Momo, ¡Muak!