Buenas tardes,
hoy os traigo otra receta de la olla lenta, que madre mía que rica, os lo prometo.
Se tratan de unas espinacas a la crema, que con un buen pan, está de vicio.
Obviamente si no tienes olla lenta, puedes hacerlo al fuego normal, siempre a fuego lento, hasta que esté todo bien cocinado. Lo bueno de la olla lenta es que al cocinar durante más tiempo, los sabores se potencian muchísimo, nunca se quema, por lo que puedes estar haciendo tus cosas mientras se cocina y encima además apenas gasta en luz jeje todos son ventajas.
- 400 gramos de espinacas frescas.
- Media cebolla dulce.
- Dos dientes de ajo.
- 25 gramos de mantequilla o margarina.
- 200 ml de nata líquida (puedes usar vegetal).
- Sal al gusto.
- Una cucharadita de nuez moscada.
- Pimienta molida al gusto.
- Un trozo de queso estilo mozzarella.
- Pipas de calabaza, nueces, pipas...
- Picamos la cebollita y el ajo.
- Añadimos todos los ingredientes a la olla lenta, pero os cuento, en mi caso no me cabía todas las espinacas, así que conforme se van cocinando, como van disminuyendo de tamaño, vais añadiendo más hasta que os quepan todas.
- Cocinamos en la temperatura más alta dos horas y media. A la hora y media o así, añadimos el quesito.
- Cuando esté todo cocinado lo trituramos un poco, no mucho que no queremos que quede hecho un puré.
- Añadimos como topping algunos frutos secos, yo he usado pipas de girasol, de calabaza y nueces.
- Cortamos unas rebanadas de un buen pan y a comer.
Pues nada familia, espero de corazón que os guste, si lo hacéis podéis contarme que tal, etiquetarnos en vuestras fotos, ¡lo que queráis nos hará muy felices!
Un abrazo gigante, nos vemos otro día, en La Suite del MOMO ¡Muak!
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