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domingo, 4 de septiembre de 2022

Pimientos Fritos de la huerta de Manolo.

Buenos días,

el otro día fuimos con Manolo a su huerto.

¿Quién es Manolo? Manolo es el vecino de toda la vida de casa de mis padres, el marido de Rosenda.

Maestro del huerto, del esparto y de todo lo que se le ponga por delante, el hombre es un crack. Le dije hace tiempo que tenía ganas de grabarle y mucho estaba ya tardando, así que me llevé la cámara; ya sabéis que me encanta contar historias y la historia de hoy me apetecía contarla.


Manolo tuvo hace poco un sustito y después de estar tres días ingresado y otros tanto de reposo, necesitaba ir urgentemente a su huertecito para ver que podía salvar, así que ahí fuimos con él.


Los pimientos, aunque estaban pequeños, se han salvado, sus amigas las berenjenas no han tenido tanta suerte, solo hemos salvado dos y una calabaza bien bonita pero que creemos también está sequita, pero bueno, para decorar va bien.

Seguramente, debido a su estado de salud tendremos que empezar a ir a echarle una mano y nosotros encantados así que ya os iremos contando.

La primera receta con verduritas de la huerta son unos sencillos y deliciosos: Pimientos fritos.

Ingredientes:

  • Pimientos de los colores que quieras (en nuestro caso, rojos y verdes como podéis ver).
  • Sal marina (si es de Cádiz mejor que mejor).
  • Aceite para freír (nosotros usamos el mismo de oliva que para otras cosas porque no solemos freír las cosas como son, no vamos a comprar para usarlo una vez al mes jeje).

Preparación:
  1. Cubrimos la mitad de la sartén con el aceite, yo para no gastar mucho, uso una no muy grande y los hago a tandas.
  2. Calentamos bien el aceite.
  3. Vamos echando nuestros pimientos y friéndolos. Les podéis ir dando la vuelta para que se cocinen bien por ambos lados. Tener la tapa de la sartén a mano porque suele salpicar un poco cuando les das la vuelta.
  4. Cuando estén en el dorado que más nos guste los sacamos con la espumadera y colocamos sobre papel de cocina para que absorba la mayor parte del aceite.
  5. Echamos sal al gusto y a disfrutar.
Nos ha venido bien que sean pequeñitos, porque estamos acostumbrados a comer los pimientos fritos del Padrón en Galicia y nos gusta más comerlos casi de un bocado. 

Si esto lo acompañas de unos buenos huevos camperos fritos y una hogaza de buen pan ¿para qué queremos más en la vida? 

Esperemos que os haya gustado el reportaje de hoy, un abrazo gigante, nos vemos otro día en La Suite del Momo ¡Muak!



2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por la vida que le dais a mi padre. Le habéis alegrado en estos días duros.
    Y me encanta vuestro blog. Os merecéis lo mejor.

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    Respuestas
    1. Mil gracias a ustedes. Ellos también nos alegran a nosotros :)

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